Sánchez se borra de una cena con empresarios españoles de Dubái por la que pagaron 200 €
Respecto a la previsión inicial Pedro Sánchez ha acortado notablemente su agenda en Emiratos Árabes, dónde habrá estado dieciocho horas
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El presidente Pedro Sánchez ha acortado su agenda prevista en Emiratos Árabes Unidos para llegar lo antes posible a España y seguir de cerca los trabajos que realizan Yolanda Díaz y Félix Bolaños en la negociación de la reforma laboral. Esa prisa le ha llevado a suspender algún acto; uno de ellos, una cena con empresarios que habían pagado 1.000 dirhams, unos 200 euros, para cenar con él y tener la fotografía. En su lugar irá la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, que se queda hasta el jueves en Dubái.
La cancelación de la presencia de Pedro Sánchez en dicha cena se supo en las últimas horas. Como también, la decisión de no mantener un encuentro con la colonia española que reside en el país, alrededor de unas 14.000 personas que este miércoles han dado la espalda al jefe del Ejecutivo durante la ceremonia inaugural del Día de España en la Expo. El presidente del Gobierno suele reunirse en los viajes internacionales con una nutrida representación de los españoles que viven en él para tomar el pulso a los emigrados. Este mismo lunes, en un encuentro informativo con los periodistas, el gabinete de Sánchez informó de que la intención era celebrar ese encuentro en la residencia oficial del embajador, Íñigo de Palacio.
Pero la situación política que se vive en España a cuenta de la convalidación o no de la medida estrella de la coalición socialcomunista no da lugar a que Sánchez se vaya de fiesta. Como mínimo a esta hora. Así pues, tras reunirse con el príncipe heredero de Abu Dabi a puerta cerrada, él, su equipo, los empresarios y los periodistas que le acompañan, pondrán rumbo hacía España desde el aeropuerto presidencial de la capital emiratí. Está previsto que lleguen a la base aérea de Torrejón de Ardoz sobre las tres del miércoles al jueves. El día de hoy y la siguiente madrugada son claves para desbloquear la convalidación de la reforma laboral. El Gobierno se juega mucho en sacar adelante o no una norma que ya se ha remitido a Bruselas y que cuenta con el beneplácito de la comisión europea y el de empresarios y sindicatos en nuestro país, algo difícil de conseguir.
La delegación española, que aterrizó en Dubái poco antes de las doce de la noche hora local, habrá estado apenas dieciocho horas en el país con una agenda muy apretada. Para Sánchez, además de los pactos a alcanzar para la convalidación del nuevo marco de relaciones laborales, la presencia de Juan Carlos I en Abu Dabi -ciudad que visita esta tarde-, también convierte éste en un viaje incómodo. Cuando se le ha preguntado en público por un posible contacto ni tan siquiera ha querido pronunciar su nombre. Y ha desviado el foco a la necesidad de superar la crisis, a la atracción de inversión de los Emiratos Árabes a España y a la gestión de los fondos europeos de recuperación en nuestro país.